Realizar presupuestos y propuestas de diseño es una de las tareas más habituales y a menudo menos creativas y menos valoradas dentro del ámbito del diseño.
Pero estaréis de acuerdo que si no nos vendemos bien, no podremos obtener un sí por respuesta. Por eso, en este artículo os contamos qué elementos debe tener tu propuesta para que tu cliente se enamore de ella.
Presentación y datos relevantes
Tu propuesta debe contener información relevante sobre el trabajo, que en principio ya tendrás tratada con tu cliente en una reunión previa a la preparación de este documento:
- Nombre del cliente
- Título del proyecto a realizar
- Tu nombre o marca y tus datos de contacto
- Fecha de la propuesta
Abordamos el proyecto
El cliente debe entender que existe una problemática relacionada con su negocio o bien una oportunidad que debe aprovechar. En esta parte es donde debes mostrar que conoces perfectamente el entorno y su problemática y que estás perfectamente capacitado para asesorarle. Las mejores propuestas de diseño son aquellas que ponen en valor y resuelven las necesidades del cliente.
La solución
Una vez hemos realizado esta investigación, llega el momento de defender nuestra propuesta de diseño. El cliente debe entender que hemos entendido perfectamente su problemática o sus circunstancias y que nuestra propuesta es la más adecuada a sus necesidades. Intenta anticiparte a las posibles preguntas o cuestiones que le puedan preocupar, para darle una respuesta y generar seguridad.
Entregables
En esta parte tenemos que aclarar el alcance del proyecto y cuál va a ser exactamente nuestro papel dentro del mismo. Por ejemplo, ¿Los textos o el material gráfico nos lo va a pasar nuestro cliente o bien es una tarea nuestra? ¿Cómo va a ser preparado este material y quién lo va a preparar? ¿Cuenta la empresa con una marca bien definida con sus aplicativos a diferentes soportes o debemos crearla nosotros? Es imprescindible aclarar hasta dónde vamos a llegar y qué esperamos de nuestro cliente.
El proceso
Nos toca hablar de tiempos y del proceso. ¿Cómo se va a desarrollar el proyecto? ¿Cuántas reuniones necesitaremos fijar con nuestro cliente? ¿Con cuánta frecuencia? Debemos pactar también con nuestro cliente las fases y el timing del proyecto para que éste sea consciente de cómo trabajamos y de la realidad de los tiempos de nuestra hoja de ruta. Necesitaremos:
- Definir las diferentes fases del proyecto.
- Timing para que el cliente sepa cuándo va a disponer de cada fase del proyecto.
- Describir cuál va a ser la participación del cliente y en qué momento.
A continuación os detallamos un ejemplo de las fases que podría tener nuestro proyecto:
- Objetivos de diseño. Alineados con los objetivos de negocio de la empresa.
- Descubrimiento. Investigación de los usuarios a través de entrevistas o datos objetivos (público objetivo, competencia, etc.)
- Estrategia. Cómo vamos a afrontar el proyecto. Estructura de la página web.
- Wireframe o boceto.
- Diseño gráfico y revisiones con nuestro cliente.
- Desarrollo y puesta en marcha. Pruebas y tests en diferentes navegadores y dispositivos.
- Formación al cliente para gestionar la web si fuera necesario.
Coste
Y llegó el momento de poner precio a nuestro trabajo. Sería recomendable dar un precio a cada una de las fases que vamos a realizar en nuestro proyecto, de manera que nuestro cliente se pueda hacer una idea del trabajo que cada una de ellas tiene. Una buen idea es presupuestar especificando el número de horas que vamos a invertir en cada una de las fases.
Términos y condiciones
Siempre es interesante terminar nuestra propuesta con un apartado en el que indiquemos al cliente nuestras condiciones legales y cómo vamos a trabajar. ¡Toda información es poca para evitar posibles malentendidos en un futuro!
Datos de contacto
Muy visibles, al inicio y al final del documento, no nos olvidemos de poner nuestra información de contacto para que nuestro cliente nos localice rápidamente para dar su aceptación a la propuesta.
¿Más?
Puedes consultar un ejemplo de propuesta en el ejemplo preparado por Aaron Beashel de invisionapp.
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Fuente de este artículo: invisionapp