Estamos en pleno marzo, y en Valencia, marzo es sinónimo de Fallas. Una fiesta cargada de tradición donde un sector de la población protege como un tesoro inamovible. Sin embargo otros grupos apuestan por la vanguardia como un reflejo de cambio, consecuente a los tiempos que corren. El pensamiento evoluciona y se ve reflejado en las dinámicas que conforman una celebración que mira al mundo.
Hablamos de fallas experimentales, indumentarias que se modifican, actos que se reemplazan, incluso el concepto binomio fallera-fallero se ponen en cuestión. Y como no, los carteles que anuncian la gran fiesta también adaptan dichos cambios a lo largo de las décadas. Un fiel reflejo de las corrientes estéticas, gráficas y sociales que se entremezclan con una iconografía que nos resulta familiar: la figura de la fallera, edificios emblemáticos, los grandilocuentes fuegos artificiales o las imágenes religiosas.
Pero no siempre ha sido así, los modos de representación gráfica han resultado en muchas ocasiones anticuados con una acusada falta de modernidad. Carteles que carecen de interés gráfico por su falta de originalidad con el uso de imágenes del pasado, poco conectadas con las nuevas realidades. Tuvo que llegar el 2016 con un cambio de gobierno progresista para dar oportunidad a diseñadores y estudios locales con propuestas de rabiosa contemporaneidad.
A continuación, realizaremos un breve repaso de esos trabajos que han hecho de las Fallas una tradición más vanguardista en estos último ocho años.
En 2016 Iban Ramón rompió el hielo con una colección de carteles (concretamente cinco) donde a través de técnica mixta puso en relieve la tradición de un modo objetual y sobretodo conceptual. Por primera vez se alejaban de las típicas escenas falleras para hablar de aspectos que tienen que ver con lo que hay detrás de las Fallas. Por eso mismo generó una ola de criticas y alabanzas. Un trabajo que puede recordarnos al premio nacional Isidro Ferrer.
2017 regresó de nuevo con una colección de carteles de la mano de Luis Demano y Joan Quirós. Con un tono más amable y un hacer más clásico gracias a un conjunto de ilustraciones que pretendían describir los festejos a través de los cinco sentidos. Cabe destacar el ejercicio tipográfico handmade, exclusivo para el encargo.
En 2018 Estudio Yinsen recoge el testigo con una reducción de carteles a tres de un modo más sintético y naif, sin necesidad de realizar una descripción tan barroca. Tres carteles donde el color cobraba todo el protagonismo con una paleta cromática fría, cálida e intermedia. Lo interesante del trabajo fue su proceso artesanal y posterior reproducción fotográfica como si de una falla se tratara.
Cuando aterrizó 2019 Daniel Nebot, gran referente del diseño valenciano, volvía a realizar una colección extensa de cartelería. Se trataba de ilustrar a través de dos personajes bautizados como Pepe y Floreta. De este modo se pretendía representar a toda una ciudadania, pasiva y activa, con el fin de recuperar unas fiestas para el pueblo. Todo ello se creo con reducción de formas, tintas planas y cromatismo suaves con el fin de aportar amabilidad.
Llegó Didac Ballester en 2020 y también llegó la pandemia. Por primera vez durante décadas, las Fallas se suspendían, pero se publicó un año más el esperado cartel. Una propuesta de dos carteles descriptivos y complementarios entre sí: el día y la noche, el ruido y La Luz, la pólvora y el fuego. Todo de un modo simplista y muy gráfico, con reminiscencias del pop art y una tipografía con gran personalidad.
2021 recibió a Diego Mir y a Fase estudio con una propuesta que respiraba ecos del pasado, en concreto del art decó. Una época prolífica en la profesión del la gráfica para recordar que vendrían tiempos mejores bajo el lema “tornarem”. Cinco carteles que recogían cinco oficios que hacían posible el dispositivo de la fiesta. Dicha campaña se caracterizó por la creación de una tipografía de descarga gratuita, Metxa Display.
Estudio Menta creó en 2022 el primer cartel concebido como una imagen en movimiento donde el fuego era el protagonista absoluto. Por primera vez se podía explorar la expresividad pictórica del fuego gracias a la creación de un GIF. De hecho nunca era igual una imagen respecto a otra.
Y este año, 2023, estudio Democràcia ha generado la imagen del cartel anunciador con la imagen de una fallera mirando al fuego. Un homenaje a la mujer fallara como un sujeto activo que contempla y participa de las Fallas. Bebiendo de los trabajos de Josep Renau se ha creado el perfil de la protagonista a través de aplicaciones digitales.
Hemos podido comprobar que durante este periodo el rumbo de la gráfica fallera ha tomado otra dirección planteando aspectos más reales, reflexionando otra cara de los festejos y en definitiva el valor creativo de las mimas.
Artículo de nuestro profesor en diseño gráfico y creatividad Miguel Vicente Clager.