Hoy en día, los realizadores utilizan programas como Premiere Pro o After Effects para hacer lo que antes se hacía en una moviola o en un sistema de edición lineal.
Pasaban horas recortando, pegando y ordenando fotogramas para así componer una serie de imágenes fijas y generar un sentido a la obra.
En nuestros tiempos, este trabajo queda simplificado gracias a la tecnología. Trabajamos con archivos digitales y no con materia. Desde un mismo programa informático podemos cortar planos, elegir transiciones, añadir audios o generar efectos especiales, lo que nos convierte utilizando este tipo de software en montadores con todos los recursos audiovisuales a nuestro alcance. No quiere decir que sabiendo utilizar las herramientas del programa informático, vayamos a ser montadores profesionales. Al igual que si te compras un piano, vas a saber tocar de la nota más baja a la más aguda, pero ello no te convierte en pianista profesional. Es necesario conocer las bases para poder estructurar una obra audiovisual; los tipos de plano, movimientos de cámara, iluminación, etc. Con todos estos conocimientos y sabiendo usar programas de edición no lineal como Premiere Pro o After Effects, podremos editar un producto audiovisual con la finalidad que prefiramos y con una infinidad de recursos audiovisuales a nuestro alcance, (efectos especiales digitales, motion graphics, iluminación, cámaras virtuales…) Obtendremos resultados óptimos a la hora de exponer nuestra obra en cualquier plataforma audiovisual.
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Por Ernesto Montero. Profesor de Idecrea
